2018 no es una historia triste.

Dicen que lo que bien empieza bien termina, por ende al revés debe ser lo mismo.

Mi 2018 comenzó de la peor forma posible, pero seguí avanzando. La esperanza se me estaba escapando del alma, hasta que llegó mi primer respiro en medio de un mar de ansiedad: El concierto de Nothing But Thieves. Podría tomar el resto de tiempo escribiendo lo mucho que amo ir a conciertos y lo viva que me hacen sentir. NBT se ha vuelto mi banda favorita y me siento demasiado afortunada de haber podido verlos en vivo mientras me encontraba en Ginecología, el peor servicio que pude cursar en todo mi internado.

Lo siguiente es el internado, cuando pase a Cirugía mi animo ya había decaído bastante. No tenía interés en nada. Un par de veces me oculte para llorar en aquel hospital por el vacío interno que sentía. Una vez más la ansiedad me estaba carcomiendo al punto en que al despertar temblaba, el miedo irracional a nada me invadía a cada segundo, mientras que la depresión me hacía caer en la cama a dormir en cada oportunidad. Sin embargo quiero decir que Cirugía fue el mejor servicio de aquel hospital y me siento muy feliz de haber estado al lado de un gran medico, que era duro cuando debía, a la vez en que me inspirada.

Con esto podrían pensar que efectivamente, un año que inicio mal seguía avanzando hacía un abismo, pero no fue es así. Cuando comienzo a estar mal pienso en que nada es por siempre. El internado termino y con ello debí elegir la plaza para el servicio social, mi "amiga" ansiedad me acompaño junto a esos pensamientos suicidas intensos. No tenía muchas opciones, así que tome una plaza sin saber a donde iría, total, igual y me moría antes de llegar.

Una amiga me escribió un día en un directo de youtube algo precioso, Ariana, sigo pensando que es una persona mágica. Además del apoyo de mis padres, motivo por el cual volví a intentar continuar con todo esto. Un día fuimos a buscar el pueblo al que iría, en donde al fin tendría que vivir sola, pero ya no era algo genial, sino algo aterrador al punto en que respirar se me dificultaba al pensar en ello. Una chica inútil, con ansiedad, con una tristeza intensa viviendo sola.

Llegue al pueblo en Agosto, con miedo e inseguridad, con ganas de no volver a despertar. Todo empeoro cuando vi a mis padres desaparecer lentamente en el camino. Llore por horas y no podía dejar de culparme. Si yo fuera mejor no estaría allí.

3 días luchando por sobrevivir hasta que tuve que ir a la coordinación municipal, allí hable con una viejo compañero de cuando íbamos en ciclos clínicos aún como estudiantes. Ese día no dejaba de pensar que era mejor estar muerta, pero el me hablo y luego otros 2 pasantes que llevaban 6 meses allí... y bueno esta historia ya esta escrita en "Tabaco sabor a chocolate"

Aquí comienza la frase que describirá a este año: La vida es rara. 6 pasantes de medicina en un lugar recondito, pensando que sería un año difícil, terminaron viajando juntos viviendo aventuras. Mi vida se lleno de esperanza, risas, vivencias.  Esta era yo a los 23 años haciendo lo que nunca creí:
Vivir sola, saliendo con mis amigos cuando quisiera, conociendo lugares mágicos, sintiéndome bien luego de tanto tiempo.

Sin embargo mi estabilidad no dura por siempre: bienvenida maldita ansiedad. Me aleje de ellos, mi mente hacía demasiado ruido, gritaba que sólo los molestaba, que sólo estorbaba, que estaban mejor sin mí. Bienvenida depresión, ya no estoy limpia, mis brazos lo saben. Quería estar con ellos.

La vida es rara: ellos llegaron hasta mi pueblo una noche, con tacos. Lo recuerdo perfectamente, escuche un auto pararse frente a mi centro de salud, en seguida escuche sus voces. Fui realmente feliz. Me dijeron que no estaba sola, que no me iban a juzgar. En un pueblito en medio de la nada, ellos estaban allí para mí.

No volveré a dejar que la ansiedad gane. Quiero estar con ellos.

Un año que comenzó mal termina bien. Estoy con mis padres, las personas más valiosas en la vida. Encontré amigos increíbles, que no me dejaron. Gane demasiado.

Cabe mencionar que pase mi examen profesional, oficialmente soy medico, eso me hizo sentir con vida de nuevo.

Fuí a otros conciertos, como The Killers con Ana. Palaye Royale quienes me hicieron llorar cuando tocaron Teenagers de MCR. Panic! At The Disco y Pale Waves.

Fui a convenciones, hice el traje de Deku por mi cuenta y me enamore del videojuego al cual le otorgo el credito de la frase de mi vida este año: LIFE IS STRANGE.

Quiero dejar atrás el malestar, pienso que es posible. Una vez más estoy luchando y me estoy dando la oportunidad de salir adelante. La próxima vez que la ansiedad vuelva quisiera darle una patada. La próxima vez que quiera dejar de estar limpia volveré a cantar con todas mis fuerzas y saldré.

NO ESTAMOS SOLOS.

Ana y yo en The Killers

Mia papás y yo para el concierto de NBT

A días de terminar el internado.

Amigas gracias al MCRmy

Mena y Betty <3