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Mostrando entradas de abril, 2016

¿Las cosas en verdad serían diferentes?

Sigo diciendo “al rato.” Porque han dicho que soy joven, que qué importa aún hay tiempo. ¿Es así? ¿Por qué no lo hago ahora?, ¿en este momento?,  incluso cuando tengo miedo de que el tiempo se termine, no me muevo.  Y si hubiese hecho las cosas diferentes, ¿habría cambiado algo? Si pudiera volver atrás,  al día en que podía admirar tu cuello, en ese momento hubiera dicho “hola,”  ¿las cosas serían diferentes hoy? Si hubiera dejado atrás mis miedos, ¿esto sería diferente? Sino hubiera huido de ti, tal vez no estarías riendo con ella,  no coquetearías con ella. Sino tuviera miedo, repito, sin ese miedo, sin esa inseguridad, ¿hubiese cambiado el lugar que detesto por algo mejor? Ahora que lo pienso han pasado tres años que jamás volverán, y he estado bastante hundida en un confortable pasado, tratando de olvidar lo que paso recientemente porque es incomodo, y si hubiera cambiado mi estancia, y si hubiese luchado más, ¿estaría menos rota? ¿Cóm

La chica monocromo.

La chica monocromo se ha muerto de nuevo, su corazón se ha convertido en piedra, de sus ojos no pueden salir lágrimas, su pulso no se acelera, su valor se ha escapado de entre sus dedos como agua de lluvia; fría y llena de soledad. Ella había vuelto a vivir, con todo y su dolor, con todo y su miedo, con todo y su triste romanticismo. Ha muerto, otra vez, ha muerto, antes de que llegue el verano. Antes de que termine Abril alguien venga, alguien susúrrele al oído que debe vivir. Las cosas nunca pasan dos veces de la misma forma. No puede vivir como antes, siempre que muere revive de forma diferente. ¿Cuántas veces más te vas a morir? ¿Cuándo vas a despertar? Incluso ahora, si sus ojos vieran la puesta de sol, ésta sería monocromo. Incluso ahora, si ella viera el llegar del verano, sería un duro invierno con nieve helándola hasta los huesos.  Y si la vieras, ella no te sonreiría como en el otoño pasado, su sonrisa sería hermosamente tr

Vamos a hablar una ultima vez.

Cuando escribí "ya no podemos hablar," no quería que fuese literal, lo sé, ahora que ya no hablamos, y no me miras de esa forma dulce, curiosa. Tampoco sonríes más. Lo logre, el alejarme de ti, estoy arrepentida, pero así es mejor. Vamos a hablar una ultima vez. Sonríeme de nuevo, deja que vuelva a pensar: "tú sonrisa me está matando." Lo siento, te echo de menos.