Virgin Suicide.

Me gusta apagar la luz para poder admirar el amanecer desde mi habitación. Imagino que estás a mi lado, que cuando el sol salga por completo podré contemplarte y serás mi segundo amanecer, el segundo porque en realidad no estás. Lo cierto es que no habrá quien desvanezca mi frío, ni quien me de los buenos días, estoy sola en todo momento, pensándote a cada segundo, tratando de olvidare cada día, y sé que tú estás como si nada, me olvidaste, nunca me pensaste, nunca fui nada, nunca seré nada, nunca te dije que te amaba.  

Ella quería ser la Julieta de la historia, y Romeo la visitaba, la llamaba con sus brazos abiertos,  pero un día se convirtió en un roble,  y sus brazos en ramas cecas.  Ella soñaba con ser la Wendy del cuento, pero Peter decidió crecer,  justo cuando ella no quería hacerlo, pero tuvo que.  Ella imaginaba ser Alicia, quería perderse en su propio mundo,  en donde todos estarían locos. Pero al final, todos estaban cuerdos.   Decidió ser Aurora para dormir eternamente, pues no había príncipe alguno que la despertara, pero el hechizó que cayó sobre ella, no la dejo dormir. Una serie de eventos desafortunados la llevaron a la ciudad de la demencia,  en donde era libre, en donde estaba con el causante de que se perdiera en su mundo de fantasía. 

Los años pasarán y un día preguntaran: "¿alguna vez ella amó?"  los susurros inquietos irrumpirán suavemente en sus oídos,  su corazón palpitará efusivamente y a su mente llegará sólo un rostro, el de él.   Más de 365 días pasaron y aún, sin haberlo tenido a su lado, ella le amaba, justo como en aquel día en que el sol se ocultaba poco a poco, y su corazón no pudo más, se reveló en contra de cualquier razonamiento, impuso su propio poder y su propia ley,  sólo lo amaría a él, que con sus ojos color otoño le hechizaron.  Ella nunca será capaz de comprender cómo pudo enamorarse tan profundamente de un hombre que nunca la quiso,  que sólo derramaba agua con tinta, nunca un vino real.  Nunca entenderá porqué lo perdono tantas veces,  incluso cuando él no sentía ni una pizca de arrepentimiento.  Así es el amor, colérico, causando punzadas; un piadoso dolor al cual sólo se le quiere abrazar.  Así es el amor, un misterio incomprensible, sólo un cu