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Tabaco sabor a chocolate.


En mi tercer día lejos de casa tuve que ir a una reunión 
en donde estaba todo el personal de la zona. 
Cuando estaba por terminar aquel "curso," me sentí extremadamente desesperada. 
Quería salir corriendo, regresar a casa, no quería estar sola; 
lo decidí: iba a intentar dormir por siempre una vez más. Entonces un compañero que conocía de tiempo atrás, me dijo que fuéramos al centro a buscar un cajero, no me negué, tan sólo quería distraer mi mente porque sentía que iba a explotar. 
Esperábamos el camión cuando 2 chicos en un auto azul se acercaron y hablaron con él. Eran 2 pasantes que ya llevaban 6 meses. 
Querían ir a beber y nosotros estábamos invitados. Mi compañero dijo que fuéramos.
En un día cualquiera hubiera rechazado la invitación, pero no lo hice. 
Dije que no iría a beber, pero a la vez no quería alejarme.
Esa desesperación y vacío en mi interior venció mi ansiedad social. 
Ambos chicos nos llevaron al centro, nos dijeron donde comprar, y para mí lo más épico fue qué él llevaba una guitarra eléctrica en el asiento trasero de su auto y música de All time Low. 
Hubo una parte en que íbamos en la carretera rodeada de montañas, mientras yo mantenía pensamientos negativos, entonces comenzó a sonar good times de ATL, sonreí.
Solía escuchar esa canción antes de venir al campo. 

Soy una ridícula; pensé que quizás era la vida recordándome que aun no debo darme por vencida. 

Terminamos en la residencia de uno de los chicos, y fue de esos momentos geniales en que hablas con 2 desconocidos como si fueran viejos amigos. Hablamos de la vida, de como sus primeras semanas fueron difíciles, de que hay que sobrevivir. Uno de ellos era algo como yo y dijo cosas que me inspiraron, fue el mismo que puso a MCR para mí. 

MCR, una cálida charla, el sabor dulce del ron, el olor a tabaco de chocolate, el sonido de la salvaje lluvia. Todo fue tan mágico. Ese chico me llevo cerca de mi pueblo, camine hasta mi residencia y disfrute el paisaje mientras mantenía en mi interior lo que acababa de vivir.


La vida es rara, porque el día en que estaba mal, encontré 2 desconocidos que dijeron lo que necesitaba.



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