Cruel. ...
La despedida más cruel es la que se da en silencio,
con los pies descalzos para no hacer ruido;
en medio de la noche
con el sonido melancólico de los grillos;
las calles húmedas tras la lluvia,
dejando las luces apagadas en la habitación donde ella duerme.
La despedida más cruel es la que se da en silencio,
con los pies descalzos para no hacer ruido;
en medio de la noche
con el sonido melancólico de los grillos;
las calles húmedas tras la lluvia,
dejando las luces apagadas en la habitación donde ella duerme.
Somos los que no sabemos dialogar,
los que nos alejamos de puntitas,
los injustos.
Irse, también es amor.
Al menos pedí perdón, previo a eso.
Aunque no funcionó.
¿Tendría que dejarte vivir con quien te daña?
Entre el romanticismo al dolor,
y la sanación,
yo voto por la segunda.
No significa que mientras toco el frió pavimento,
no quiera volver y olvidarme de todo,
pero no puedo.
No voy a voltear porque seguramente me arrepentiría.
Nuestras decisiones son juzgadas,
somos crueles almas egoístas.
Mi ultimo acto de amor, fue recoger mis cosas
e intentar pegar los trozos de nuestro cariño.
No significa que no este arrepentida,
perdida, rota, temerosa.
No significa que no este sintiendo un hueco y dolor en mi pecho,
pero mi amor,
¿por qué te quedarías con quien tanto daño te ha hecho?
Soy yo quien te libera,
porque el amor,
también es decir adiós.
Amor también es darme mi lugar y darte el tuyo.
Mi amor es ir a sanar y dejarte sanar.
Mi amor es ir a sanar y dejarte sanar.
En un futuro, quizás,
rocemos nuestros hombros sin inmutarnos,
o tal vez nos abracemos,
o tal vez, simplemente,
seamos una historia escrita en un barco de papel que se deshizo en el agua.
"Cuando sabes, sabes, es tiempo, es tiempo de irse." |
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