Tal vez por un momento pensé
que quererte era guardarme todo lo que me ponía ansiosa,
no decirte nada porque decías que habías sufrido mucho,
que la gente te lastimaba
y yo no quería causarte más inseguridades, más decepciones,
pero entonces el saco en el que depositaba todos mis miedos,
todas las cosas que hacías y no entendía, todas las veces que llore
de desesperación porque no quería herirte; fue creciendo.
El saco era gigante y pesaba demasiado,
decidí hablar, ya no podía con la carga.
A pesar de que releí el mensaje más de dos veces,
que acomode mis signos de puntuación y recordé mis clases de redacción,
dijiste que no entendías,
lo repetiste más de dos veces.
No tienes idea de cómo me sentí cuando dijiste que
todo lo que me causaba ansiedad lo aprendiste de mí,
cuando son las cosas que diario luchaba por dejar de hacer para que tú
no te sintieras justo como yo.
Me di cuenta de que mi silencio, mi llanto, mi desesperación fue en vano,
porque sólo actuabas de acuerdo a mi error,
porque sólo me estabas regresando los hábitos que deje desde el inicio,
eso no fue muy empatico de tu parte.
Y seguías sin entender mi mensaje,
cuando tus acciones eran un reflejo de algo que quizás no me quisiste decir.
La realidad es que te hubiera explicado mil veces,
te hubiera escrito de mil maneras cómo me sentí por semanas,
pero no lo hice.
Porque sinceramente se parecía que no querías entender,
porque sí me quebraste con ese mensaje
en donde pusiste que tú eras quien se adaptaba a mí,
en donde expusiste que yo no quería una relación,
en donde inconsciente o conscientemente me hiciste darme cuenta
que el saco que cargaba conmigo estaba lleno de nada,
y que mis esfuerzos no valían todo ese peso.
Supe que la única que cargaba con la ansiedad
era yo.
Porque para ti, seguía siendo la misma persona.
No sabes cuánto duele eso y no fue muy empatíco de tu parte.
...Sé que no fui la mejor, que no estoy bien, que puedo ser una terrible persona, pero nunca antes había deseado tan fuerte ser mi mejor versión para ti. Una puerta se abrió. Seguiré luchando por ser la mejor versión de mí, pero no para ti.
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