Las ultimas semanas han sido interesantes.
Sé que algunas personas a veces se dan vueltas por este diario de las desgracias, pero no siempre hay algo que contar y no siempre hay tragedias a la vuelta de la esquina.
Algunos días he estado alterada y he pasado a un estado de tranquilidad, o estabilidad, claro, no al 100% pero al menos no he pensado en morirme, no tan seguido. Antes lo pensaba cada 30mins, ahora es unas 2 veces al día lo cual es un logro.
He llegado a pensar que a lo mejor n estoy tan "enferma" como creía, pero también sé que mucho tiene que ver mi mente. Siento como si fuéramos 3 personas:
Yo, la persona que escribe esto, el recipiente. Monse, la fatalista, la que siempre susurra que no hay razones para vivir, que todo está mal, que todos nos odian y la Monse optimista, la que siempre aparece cuando los pensamientos suicidas incrementan, ella siempre está analizando, siempre está buscando formas, formas de seguir, de cambiar. Ella siempre tiene una salida. Si me preguntaran, la verdad es que esa Monse optimista a veces me cae mal, no me deja morir en paz.
La vida no ha sido buena ni mala, sólo sigue su curso. Trato de no caer y no terminar en una crisis llorando por mi futuro. Estoy tratando de cambiar.
Llevo poco más de un mes en terapia, aun no sé si está funcionando o no, pero la psicologa es agradable y los ejercicios que usa son un golpe de realidad. Monse optimista es la que predomina, porque es ella quien siempre se da cuenta de por qué estamos mal.
Cambiar es complicado, la realidad duele... Uno se acostumbra a la tristeza y luego de un tiempo uno se convence de que sin la tristeza no se puede crear nada. Alma de artista tragico, pero no soy un artista.
Hice una cita con un nutriologo. Mi peso esta incrementando, no me gusta. Tengo debates mentales sobre el body positive y todo eso, pero no puedo estar en paz si cada que leo un articulo medico siempre está la obesidad como factor de riesgo para la mayoría de las enfermedades. Hay una linea muy delgada entre estética y salud, pero esa linea se vuelve gruesa.
En fin, esa es mi opinión sobre mí, lo que siento y al final es mi cuerpo. Así que no me apoyo en la estetica, me apoyo en la prevención.
Espero que las cosas sigan tranquilas y mejores, porque tengo planes. Espero dejar de tener planes y hacerlos. Porque vivir de la imaginación no es viable, es decir, soñar despierta todo el tiempo no puede ser mejor a estar realizando ese sueño.
No sé qué pasara el siguiente mes. Me pregunto cuántas veces llorare y cuántas veces me sentiré poderosa. Espero poder sentirme poderosa siempre, pero uno nunca sabe.
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