Suelo escribir sobre los años. Sobre cómo todo empieza de una forma caótica y termina para mejor.
Lo cierto es que 2020 fue un año extraño. Una montaña rusa entre cosas buenas y malas.
Tengo que decir que empezó más o menos bien. Era esa brisa melancólica en 2019 en donde el frío helaba la piel de una dulce forma. Había esperanza en el final.
Al final no hubo nada o eso parecía.
Fui un poco afortunada, quizás, bastante afortunada.
Oye, tengo trabajo. He estado trabajando en casa desde Abril, lo cual fue un golpe de suerte luego de que rechazara el trabajo porque no tenían el horario matutino disponible, pero al final, me dijeron que sí y lo tome. No es el trabajo de mis sueños, pero en esta época, lo es un poco ya que me permiten mantenerme en casa.
Salud, en definitiva en 2020 el mejor regalo fue haber tenido salud. Tener a mi papá y mamá a mi lado en este 31 de Diciembre y Enero 1. No hubo mejor regalo que ese.
Papá diciéndome que no me deje caer, mamá abrazándome fuerte diciendo que esta orgullosa, y yo, saliendo de entre el lodo que mi mente crea, luchando una vez más.
No tengo más que decir sobre 2020.
Sólo que gracias, porque fui de los afortunados que terminaron con su familia integra, con salud y trabajo. Y sólo estamos empezando.
Una vez más, Killjoy, haz un poco de ruido.
Pelea una vez más!
"Y sentí la luz por primera vez, no todos saben que soy afortunada por estar viva..." |
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