Algunas veces sueño que la luz del sol entibia mi helada espalda.
Otras veces despierto con el anhelo de que la música que suena en mis audífonos alcance a alguien,
pero no hay nadie allá afuera.
Otras veces despierto con el anhelo de que la música que suena en mis audífonos alcance a alguien,
pero no hay nadie allá afuera.
Hay más razones para rechazarme que para aceptarme,
puedo tomarlo.
¿El mundo puede tomarlo?
A veces quisiera un abrazo, pero el contacto no es algo que necesite.
A veces quisiera un beso, pero no es algo indispensable.
Quisiera dejar de sentirme sola.
El amor se acumula en mi pecho.
La idea del romance envenena mis venas.
Sólo una vez quisiera saber cómo es.
Enséñame la forma.
Pero no hay nadie afuera.
Porque hay más razones para rechazarme que para aceptarme.
La soledad se apila en mi espalda.
También yo quería soñar con el amor.
Prendí una vela y lo desee,
pero la llama me quemo.
Creo que el amor no vendrá a mi,
a veces lo deseo lejos.
A veces lo deseo.
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