Vi a un chico de cabello largo,
mientras daba pasos pequeños delante de mí recorde un tonto sueño.
Yo caminaba por el parque, sonreía,
mientras a mi lado caminaba un chico de cabello largo,
El sostenía un caja, en esta caja habían cartas,
cartas que había escrito durante todo el tiempo que no estuvo.
En medio del parque el volteo la caja dejando caer todas esas hojas amarillentas,
luego les prendió fuego.
Tuve una visión mientras miraba las llamas.
Yo sólo quería ser amada, caminar de la mano con alguien,
nunca fui ajena al romance, sólo fingí.
Cargo en mí los recuerdos de los chicos y las chicas que han fascinado a mi corazón,
pero las llamas ahora se extienden quemado todo a mi alrededor,
las cartas son ceniza,
el chico de cabello largo desaparece
mientras yo me quemo, sólo para darme cuenta de que,
el chico de cabello largo en realidad era yo misma,
pues estoy sola de cualquier forma
quemando todos esos sentimientos,
tirando todas mis emociones,
echando a un lado todos los poemas que he escrito para aquellos que no se interesan.
He prendido fuego a todo mi alrededor una y otra vez,
cada que alguien llega a inspirar mis escritos,
porque no quiero herir, pero soy yo a la que hieren.
Quise renacer de las cenizas,
quise vivir, quise tomar la mano de alguien,
lo intente cada amanecer,
lo deje en claro con cada fotografía que le dedique,
con cada poema que le escribí,
con todas las horas que viaje,
con cada canción que le mande,
y todas esas veces fui dejada a un lado.
Así que me dejo consumir en las llamas con dudas:
¿Qué hice mal esta vez?
¿algún día habrá alguien que no queme mis cartas?
Vi a una chica de cabello castaño caminar frente a mí,
y a cada paso que daba recorde un tonto sueño que tuve,
en era amada mientras veía las estrellas,
mientras escuchaba música,
mientras hundía mi rostro en su suave cuello.
No tenía que quemar nada,
pero ella, nunca era real.
mientras daba pasos pequeños delante de mí recorde un tonto sueño.
Yo caminaba por el parque, sonreía,
mientras a mi lado caminaba un chico de cabello largo,
El sostenía un caja, en esta caja habían cartas,
cartas que había escrito durante todo el tiempo que no estuvo.
En medio del parque el volteo la caja dejando caer todas esas hojas amarillentas,
luego les prendió fuego.
Tuve una visión mientras miraba las llamas.
Yo sólo quería ser amada, caminar de la mano con alguien,
nunca fui ajena al romance, sólo fingí.
Cargo en mí los recuerdos de los chicos y las chicas que han fascinado a mi corazón,
pero las llamas ahora se extienden quemado todo a mi alrededor,
las cartas son ceniza,
el chico de cabello largo desaparece
mientras yo me quemo, sólo para darme cuenta de que,
el chico de cabello largo en realidad era yo misma,
pues estoy sola de cualquier forma
quemando todos esos sentimientos,
tirando todas mis emociones,
echando a un lado todos los poemas que he escrito para aquellos que no se interesan.
He prendido fuego a todo mi alrededor una y otra vez,
cada que alguien llega a inspirar mis escritos,
porque no quiero herir, pero soy yo a la que hieren.
Quise renacer de las cenizas,
quise vivir, quise tomar la mano de alguien,
lo intente cada amanecer,
lo deje en claro con cada fotografía que le dedique,
con cada poema que le escribí,
con todas las horas que viaje,
con cada canción que le mande,
y todas esas veces fui dejada a un lado.
Así que me dejo consumir en las llamas con dudas:
¿Qué hice mal esta vez?
¿algún día habrá alguien que no queme mis cartas?
Vi a una chica de cabello castaño caminar frente a mí,
y a cada paso que daba recorde un tonto sueño que tuve,
en era amada mientras veía las estrellas,
mientras escuchaba música,
mientras hundía mi rostro en su suave cuello.
No tenía que quemar nada,
pero ella, nunca era real.
Ame y ame y perdí y duele como el infierno. |
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