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El hombre que amo.


El hombre que amo complementa mi alma y me enseña lo que el amor significa…

Sus sentimientos son sinceros, su ser no se ha corrompido por la frialdad del mundo. Sabe escuchar y quiere ser escuchado. Él aún mira el mundo desde los ojos de un niño, se fascina con las cosas simples; se enamora de las mentes, no de la superficialidad. 

El hombre que amo es alto, de complexión delgada y piel aperlada; con el frío su nariz toma un tono rojizo al igual que sus delgados labios. Su cabello es ligeramente largo, de un castaño bastante oscuro, suave. Sus ojos son grandes, de un tono verde, a veces parecen miel, a veces grises. Su pecho es mi almohada favorita, siempre tibia, siempre con la melodía que logra calmarme, pues su corazón late tranquilo. En sus brazos se marca el camino de sus venas, sus manos usualmente son tibias. Me gustan sus manos.

El hombre que amo escucha rock del 2000, rock de todas épocas. En algunas ocasiones toca la guitarra en soledad y compone sus propias melodías. A veces toca la guitarra para mí. Él deja que cada canción inunde su ser y recorra su cuerpo de pies a cabeza, cierra los ojos y mueve su cuerpo lentamente al ritmo. 

Tiene una voz dulce, pero varonil, cuando canta me devuelve la vida que creí perder a lo largo del día. Su risa es la mejor medicina, escucharlo es mi canción favorita. 

El hombre que amo a veces usa una chamarra de vynil negra, jeans oscuros y alguna camisa a juego, a veces usa trajes formales, en otras ocasiones tan sólo usa un short y una playera de su banda favorita, pero siempre, siempre se ve perfecto.

El hombre que amo a veces sale al jardín y mira al cielo mientras fuma un cigarro. Disfruta los atardeceres, los amaneceres, la noche y las estrellas. No tiene miedo a ser sensible, sencillo.

El hombre que amo esta lleno de magia, tanto que aprendió a bailar cuando era más joven, es la clase de chico que te lleva a la pista y te enseña cómo bailar sino sabes, jamás te deja y se va solo.

El chico que amo tiene labios dulces, proporciona los besos más acaramelados que jamás nadie dará en la vida. Cada ósculo se acompaña de un gran significado, amor, pasión, tristeza, agradecimiento y un “jamás te alejes.” Sus abrazos son cálidos, con el poder de reconfortarte luego de un mal día. 

Cuando el chico que amo se enamora, te mira como si fueras lo más preciado de este mundo, te acompaña a casa, te escucha, te enseña otro significado en la vida, y todo lo que conocías, todo lo que pensabas saber del amor, se vuelve nada, porque él es la misma cara del romance.

El chico que amo es de aquellos que te dan su chamarra cuando hace frío, que abre la puerta para que salgas o entres primero, que manda canciones, que escribe canciones, que es amable, que es …

El hombre que amo, existe, es una pena que él este allí, en lo más recóndito de mi cabeza. 





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