¿Aún sigues mirando las nubes? Una vez me preguntaste si me gustaban, seguramente porque como yo te habías quedado sin temas de conversación.
Había dejado de mirarlas, pero hoy, de nuevo lo he hecho. Me parecen aún tranquilizadoras. ¿Estarás viendo el mismo cielo que yo?, ¿aún miras las estrellas?
Dime, ¿te has graduado ya?, espero que sí y sino, te deseo lo mejor. Dije que te apoyaría. Creo que el chico con el que solía hablar estaba un poco roto, igual que yo. Mis disculpas si supongo mal. Espero estés bien.
He estado pensando en mis errores de aquella época. Han pasado casi dos años de la última vez que hablamos. Me pregunto ¿por qué no volviste a escribir?, ¿por qué no te respondí?
En los últimos 2 años pasaron muchas cosas, creo que he logrado madurar un poco. Ahora estoy segura de que podría confesarte mis secretos y podría sostener tu mano, pero es tarde ¿no? Te fuiste y dudo que regreses.
Retomaré la frase que muchos han usado: éramos muy jóvenes. Algo es seguro, para mí fuiste especial.
Cuéntame, ¿llegué a tu corazón?
He empezado a fotografiar el cielo otra vez, por si algún día nos encontramos puedas ver el cielo que miraba al pensarte.
Espero desde el fondo de mi corazón que hayas logrado un poco de la felicidad que anhelabas. Hasta pronto.
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