Nada más.

No tengo una canción para ti,
ni una frase, ni algo característico para recordarte,
sin embargo, eres efímero;
tan inusual, que me veo en la necesidad de escribir para no olvidar.
Estas en mi lista, sin conocerte, sin saber de ti, sólo por una atracción visual.

Repentino, inesperado, fuera de lo común.
Jamás pensé en mirarte,
pero estabas frente a mí y terminé por fijarme de más.
Necesito verte, quiero conocerte, pero no creo llegar a hacerlo.

¿Es tan loco actuar así?
¿Está mal si sólo te miro y ya?
¿Qué tan psicópata puedo parecer con todo esto?

Lo siento, me disculpo como ya es mi costumbre, por ser así,
impulsiva, pero sin razonar,
obsesiva, sin querer herir.
Me callaré todo, sabré de ti en algún momento, quizás,
te diré "hola" el último día,
me iré por siempre y jamás volveré a verte.

Qué patético y que corta estadía,
me has gustado, y nada más.