Duele demasiado el tenerte cerca, cuando en realidad estamos
distantes.
Es verdad, extraño charlar contigo, y es cierto, nada de lo que
dije era mentira,
eres una persona grandiosa, de esas que vale la pena conocer,
espero recuerdes eso.
Duele hasta los huesos el mirarte frente a mí y no poder
acercarme,
duele hasta el corazón el pensarte y saber que ya no podemos
hablar.
Creí que podía ser fuerte, charlar contigo como antes,
pero soy débil, por eso me receto estar lejos de ti,
así no seré capaz de crear memorias de nuestras conversaciones.
No lo sabes, pero duele hasta el alma pasar de largo,
fingir
que no me interesas,
pretender que no me importas.
Duele, arde y me esta matando
lentamente.
Ahora que tú comienzas a ignorarme también, mi ser sufre,
sin
embargo lo sé esto es mejor,
en cuanto más lejos estemos, las cosas estarán
mejor.
Nunca debí fijarme en ti, nunca debiste gustarme, pero no lo
pude evitar.
Tienes a alguien más y por el cariño que te tome me alejo de
ti.
Tienes un gran futuro por delante, eres brillante.
Sé que estarás bien.
Por ahora ya no podemos hablar,
así no seré capaz de recordar una y
otra vez la voz que despertó mis sentidos.
Hasta luego.
Comentarios
Publicar un comentario