El viento es un fiero capataz que acarrea a las nubes,
no bastándole arranca las memorias de los amantes que
derrochan sus intimidades en la sencillez de un papel,
y con la gracia de la tinta lo manchan,
lo decoran con sus letras,
con sus oraciones que forman párrafos que destilan sentimientos,
que enseñan a los perdidos qué es lo que deben encontrar.
Era uno de ésos amantes que derramaba tinta en miles de hojas,
las hojas se convertían en arte y todos le aplaudían.
Eran sus paginas las que me enamoraban cada día, cada noche.
Quiero ser uno de ésos escritores de fuego, de inmortalidad,
quiero preguntarte: ¿me dejarías olvidar el pasado contigo?
¿ya me has olvidado?
Soy muy poco cariño, soy nada a tu lado,
mis letras son a penas tiza, mientras que las tuyas son vehemencia,
son corazones incendiándose de amor, de pasión.
¿Ya me has olvidado?
¿te debo olvidar?
¿podríamos olvidarnos?
¿podría olvidar contigo?
El viento es un fiero capataz que se quiere llevar tus recuerdos,
tan valiosos que sólo la madre tierra se cree merecedora de tu memoria.
*Por primera vez quisiera agregar que este escrito es para un alguien,
un alguien de hace casi dos años. Nunca sabrá esto.
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