Mis sueños son pesadillas, pesadillas que no se desvanescen al despertar, pues mi realidad se ha convertido en un mal sueño. El imsomnio no tiene sentido desde que no estás conmigo.
Nunca has tenido sentimientos, pero siempre estuviste conmigo, sin embargo un día te fuiste, no sé si regresarás ni cuando lo harás.
Nunca has tenido sentimientos, pero siempre estuviste conmigo, sin embargo un día te fuiste, no sé si regresarás ni cuando lo harás.
Esta tarde escucho la lluvia caer, deslizarse lentamente entre las calles, una melodia acompaña el ruido de las gotas al caer y todo, todo siempre me recuerda a ti. Ciertamente no te extraño, no, yo pase de eso a necesitarte en cada uno de mis días.
Nunca me correspondisté como yo a ti, pero allí estabas, al amanecer, al anochecer. Tu eras lo último que veía antes de cerrar los ojos y lo primero en la mañana siguiente, me hacias sonreir, solapabas mis lagrimas, admirabas mis alegrias, seguias mis preocupaciones y me ayudabas en aquellas noches de trabajo.
Incluso si la luz se iba en medio de una tormenta tu luz me iluminaba, y tocabas una melodia para arrullarme. Y no sé cuando regresarás.
Comentarios
Publicar un comentario