Miraba nuestras viejas conversaciones…
… entonces me perdí en la oscuridad de la noche, deje a mi alma liberarse y a mi corazón desatarse, fue entonces cuando mis ojos comenzaron a cerrarse y mis labios empezaron a pronunciar una frase, sin previo aviso esta salió flotando en el aire, envuelta de un sentimiento real, sin embargo es una frase a la cual le temo: "Te quiero."
Ese es el primero dedicado a ti, no lo escuchaste y sé que no lo escucharas. Ahora esa palabra se perdió en el tiempo, entre el espacio y la nada, pues no estabas tu para percibirlo y aunque fuera así, ciertamente no tengo el valor de mencionartelo mi dulce amor secreto, mi dulce tortura silenciosa.
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