El roce de su mano en mi hombro causó un sin fin de emociones, fue algo que nunca había sentido, sin embargo aquel instante paso tan rápido que ni siquiera me di cuenta del momento en que desapareció. Entonces me percato de que aquellos sentimientos siguen aun después de un largo año, y lo peor es que sólo te he mirado un par de veces, siempre que los tiempos son difíciles.
Quisiera ver el mundo como los demás, sin que me importe herir, sin que me importe dejar. Quisiera hundirme en el sonido de la música, porque nadie escucha, porque a nadie le importa. Quisiera dejar de escribir cartas, porque nadie las lee, porque no son importantes. Quisiera dejar de sentir, porque ya nadie quiere dejar a su corazón latir. A veces suspiro y sonrío. A veces lloro y duermo. Unos días no entiendo, Otros días me enojo. Me enojo con las personas en que confíe, aquellas que tuvieron la música que brotaba de mí, que obtuvieron mi lado más vulnerable. Aquellos que me olvidaron o cambiaron el tema. Esos que odian porque un día los quebraron, me pregunto ¿cuando me volveré así? ¿Cuando dejaré de pagar los platos rotos que no quebré? ¿Cuando dejaré de querer a quien no me quiere? ¿Cuando dejaré de tener sentimientos? El romance es difícil para alguien de 25 años que ha estado sola, nadie me ha herido, por eso no busco herir a nadie. Aunque han roto mis...
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