Mi corazón se difumina con cada palabra, tal vez después de unos años se borre su figura y no quede nada, mas que una cavidad hueca sin un órgano que bombeé sangre en mi cuerpo.
Muchos han deseado no tener corazón, pero de qué serviría no sufrir, no llorar, ni sonreír por las palabras más bellas e hirientes, de qué serviría no sentir amor o no sentir el dolor de un desamor, no serviría de nada evitar ese dulce dolor, porque entonces sabrías que eres humano y aun puedes amar.
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