Que bueno pudo ser decirte que eras el primero en hospedar
este músculo que se encarga de bombear sangre a mi organismo…
pero no fue así.
No te culpo, pues aun cuando ante mis ojos
tus decisiones no sean las mejores,
tampoco creo ser la mejor decisión que tomes.
Menciono que a través de un largo año
no pude borrar tu rostro de mi mente,
pero ahora sé que no eres la clase de persona que busco.
Tal vez nunca logre conocerte,
tal vez nunca descubra la verdadera persona que eres,
pero tal vez yo no seré la encargada de descubrir lo que escondes,
así que hoy comienzo mi silenciosa despedida.
Nunca te tendre, nunca vere tu mirada llena de amor,
y nunca te escuchare susurrando que me amas.
Desde que te mire supe que esto terminaría así,
siempre pasa y no me quejo.
Hoy te libero, y me libero a mi misma de tu recuerdo.
El proceso no será rápido pero tampoco imposible,
a fin de cuentas tu nunca me conociste y yo
sólo te he observado en secreto.
Comentarios
Publicar un comentario